
Una marca duradera, una carrera llena de excelencia
Había algo que me estaba perdiendo: encontrar mi máximo potencial, no iba de medirme con los demás, sino de escucharme, ir ampliando mis capacidades y usarme como mi propia vara de medir. Necesitaba buscar qué podía aportar como marca, el porqué quería hacer las cosas como yo quería hacerlas.
Tanta comparación minó mi confianza, siempre sentía que no era suficiente que no llegaba nunca al nivel ni al ritmo. A día de hoy es tan duro teniendo tantos medios a nuestro alcance, donde ver, juzgar, restregarnos que hace el resto
Pero el trayecto o camino hacia nuestro éxito personal, el de nuestra idea, el que nos lleva a la satisfacción real y hacia la excelencia, es un camino individual y único. Es una vía que tomamos y que fácilmente transmitimos y exteriorizamos. Se nota cuando amamos lo que hacemos y se nota mucho.
