BDD, es el nuevo BBB

Bello, Duradero y Diferente, sustituyen a Bueno/Bonito/Barato


Para poder valorar lo que realmente determinará cómo marcar la diferencia con el resto de tus competidores no es ni intentar mejorar su estética, ni sus precios ni sus prestaciones.

En teoría del diseño en la escuela, insisten mucho desde un comienzo que toda creación o proyecto que comencemos, ha de responder a una necesidad real o a una cuestión colectiva sin resolver, a lo que nosotros en diseño denominamos INSIGHTS. Son hechos, observaciones, comportamientos que nos plantean algo a resolver. Pero todo va tan rápido a día de hoy que nos encontramos envueltos en una nube de incertidumbre, inseguridad, plagiarismo …

¿Qué es lo que quiere la gente? ¿Algo de calidad? ¿De fácil uso e intuitivo? ¿De mayor potencia? Pero … Todos compiten ahí.

Again, una encrucijada que se vuelve un bucle infinito. ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos?

Productos que han conseguido innovar, han generado mucho rechazo por ser de un riesgo demasiado elevado, por ser demasiado diferentes, chocantes. De ahí el miedo generalizado a la hora de emprender, de ¿Si soy demasiado diferente no rechazará el público mi propuesta?


La solución realmente la tenemos en observar a esa «persona» para quién pensamos ese producto o servicio. Ese consumidor ideal que respondería a un perfil leal a nuestro concepto y filosofía de marca. Hemos de aprender a observar sus hábitos, costumbres y comportamientos.

Tal y como comenté en el post anterior, hemos de observar de manera diferente todo aquello que nos rodea, sin dar nada por hecho, sin hacer que lo común o prejuzgado como vulgar pasen desapercibidos por no solo nuestros ojos, sino por nuestros 5 sentidos. La belleza, los insights, muchas veces se nos escapan entre los dedos por obviar cosas en nuestro día a día.


La belleza, los insights, muchas veces se nos escapan entre los dedos por obviar cosas en nuestro día a día.


Aprendiendo a ver en nuestro entorno cosas que puedan pasar como comunes o banales, las que ignoramos cuando solo miramos por nuestro mero beneficio económico o en términos de productividad.

¿Qué es lo que nuestra tribu/nicho quiere? No partas del producto final que no hayas llegado ni a crear, piensa en quién, cómo, cuándo …

Una vez localizada esa necesidad o insight, somos nosotros los que podremos dar una solución adecuándonos a un perfil bien definido de consumidor objetivo. Y aunque esté bien también observar las tendencias y modas, ¿qué hay de ser el que las asiente y cree por una vez? ¿Es qué crees que hace falta ser Louis Vuitton para generar un movimiento, una moda (a menor escala), un mensaje?


PAra complementntar y dar un push a la hora delanzar cosas al mercado, si que es verdad, que hay que tener en cuenta todo lo que se lleva, lo que no, para establecer una conversacion o dialogo y no irrumpir sin argumento ni concepto que nos respalde. Lo que queremos al final no es diseñar algo que produzca un cambio en la vida de nuestros clientes, o solamanete de manera puntutal sino generar estilos de vida que nuestros clientes prefieran y sientan más cercanos, propios, personalizados.




LIDERA EL CAMBIO, GENERA UN MOVIMIENTO QUE TU TARGET GROUP DESEE SEGUIR. CREA UNA FILOSOFÍA PROPIA.

La receta va de mezclar esa diferencia, pero ser conscientes de que vamos a tener que focalizarnos y no dispersarnos a la hora de comunicar nuestra propuesta. Y como no podemos ignorar que vivimos en una sociedad que sigue y vive de las tendencias y movimientos sociales y colectivos, integrar nuestro concepto de manera que haga resonar de manera específica con un grupo definido.

Una parte muy importante en la consistencia y coherencia a la hora de comunicar, de como presentarás y plantearás tu identidad, el branding es vital. Generamos un sistema visual y verbal que de manera homogénea transmite unos valores propios que no cambian cada vez que tengamos dudas o veamos un éxito inmediato.




Vale y ahora, seguiréis todos algo confundidos es normal. ¿Sigo tendencias o las creo? ¿Pero por dónde empiezo? … Tendrás probablemente mil preguntas como éstas. Pero os invito a que os preguntéis algunas cosas en lugar de divagar.


Os propongo un EJERCICIO

Tomad una hoja en blanco. En el centro escribid, ¿QUIÉN SOY?

Y diréis, bueno si esto lo tuviese tan claro, todo sería muy fácil, pero intentemos poner esto en un papel. Busca de dónde viene la razón de la existencia de tu concepto y empieza a sacar sub-conceptos de la pregunta central.

  • Cuál es tu argumento base

  • Cuál fue el hecho raíz que generó tu emprendimiento.

  • Por qué haces lo que haces, qué aportas

  • Cuáles son tus valores como marca, como persona.

  • Qué te apasiona de tu idea.

  • Si en 3 o 10 o incluso 30 años pudieras visualizar tu proyecto, cómo querrías que fuera identificado, recordado, valorado.


La extraordinaria diferenciación radical radica justamente en #SERTÚ


SIGUIENTE ARTÍCULO

Se publicará el 6 Julio 2021

Entrevistaremos a Óscar Medina, para hablar de:

La belleza relativa en lo humano, la real en la natura.

Hablaremos de temas como la Filosofía, de cómo inspirarnos a la hora de crear una belleza que sea apreciada por un público. También del valor intrínseco del arte y cuáles son los mensajes e intenciones que hay detrás de las obras artísticas.

Y como no, hablaremos del invitado en concreto. De su trayectoria, consejos que implementa en su proceso creativo y más.

Espero que os animéis.

Anterior
Anterior

Una marca duradera, una carrera llena de excelencia

Siguiente
Siguiente

Una marca: el traslado de una belleza duradera